IDEAS PARA INCLUIR A PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL
Si en tu iglesia asisten familias con personas con discapacidad intelectual (los llamaremos amigos), es muy importante darles un lugar de participación, y esta labor comienza por medio de la formación cristiana, ya que ellos también necesitan crecer espiritualmente. La primera pregunta que se hace el maestro de escuela dominical es: «¿Cómo incluyo adecuada y positivamente a personas con discapacidad intelectual en mi clase?».
¿Cómo iniciar esta labor?
1. Es preciso identificar los diferentes tipos de discapacidad a incluir: Discapacidad cognitiva (síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral), discapacidad física (espina bífida, esclerosis múltiple, etc.), discapacidad sensorial (visual, auditiva, de lenguaje, etc.), o discapacidad de aprendizaje (dislexia, déficit de atención, hiperactividad, entre otros).
2. Asegúrese de que todas las personas que participarán en la clase bíblica (mentores o voluntarios) con personas con necesidades educativas especiales (NEE), sientan amor y preocupación por ellos. No es necesario que tengan conocimiento de educación especial, pero sí es importante ver que todos somos creados a imagen de Dios.
3. Organiza una reunión con los familiares de las personas con NEE y los maestros asignados para la clase. Conoce las necesidades de formación cristiana de cada uno, como también sus necesidades físicas durante la clase. Invita a sus familiares a las clases, así ellos también recibirán formación espiritual.
Ideas para desarrollar la clase
• Adaptación: Usa el sentido común, ya que no todos los amigos necesitan el mismo proceso de adaptación. Si tienes dudas, consulta con la familia del amigo, ellos te pueden ayudar.
• Participación: Algunos amigos no pueden desarrollar todas las actividades de la clase. Ayúdalos. Desarrolla estrategias para que todos puedan participar.
• Sé concreto con las palabras que usas: Prepara la clase pensando en tus amigos, utilizando ejemplos ilustrativos, expresiones sencillas y fáciles de comprender.
• Utiliza ayudas visuales: Esto ayuda a mantener la atención en la clase. Usa ayudas visuales que realmente apliquen al tema que estás desarrollando. Pero no utilices varias figuras al mismo tiempo, concentra la atención en una sola a la vez. Así se evitará distracciones.
• Sé sensible con aquellos que no pueden leer: Si algún amigo es muy tímido o tiene problemas en la lectura, no lo invites a leer. Es mejor hacer grupos de lectura donde todos participen de alguna manera. Otra idea es que todos repitan al tiempo lo que se lee.
• Comunicación: Sé abierto a las diferentes alternativas de comunicación, como gestos, expresiones faciales, lenguaje corporal, etc. No olvides mirar a las personas con discapacidad auditiva cuando estás hablando.
• Diversidad en actividades: Realiza actividades tanto ruidosas como silenciosas. Utiliza instrumentos musicales sencillos al cantar (unas maracas, las palmas, panderetas). Al momento de orar, que todos cierren sus ojos y oren en silencio, y realizando peticiones uno por uno.
• Repite y practica: Todos los amigos necesitan de esto, pero en especial aquellos con discapacidades de aprendizaje, discapacidades mentales o con autismo.
• Prepara el lugar de reunión especialmente para aquellos que tienen dificultades en moverse de un lugar a otro: que sea de fácil acceso, despejando el camino. Utiliza sonidos, colores o cambio de luz para indicar el camino a aquellos con discapacidades visuales, auditivas, etc.
• Desarrolle actividades como manualidades, teatro, representaciones de la lección. Utiliza materiales sencillos y fáciles de usar. ¡Sé creativo!
En Ministerio Amistad, contamos con el material de formación cristiana diseñado para personas con discapacidad intelectual.
¡Dios te bendiga!
Artículo escrito por Elizabeth Rodríguez y publicado en la Revista Cristiana La Fuente.